25 octubre 2012

Brisas de Auto-ayuda.

Hoy toca de preguntas. Algunas personas, no ven más allá de su ombligo, no ven más allá de ellas mismas. Después de ellas, no existe nada, pues no tienen otro horizonte que sus necesidades y el mundo, las necesidades o los derechos de los demás, las pilla tan lejos, que para ellos carecen de dolor.

Pero no es para estas personas para quien escribo, escribo para vosotros, los que sois vulnerables, frágiles y que casi nunca empujáis a los demás y decís “Estoy  aquí, existo, vivo, respiro y tengo mucho que decir y mis razones también tienen derechos”. Las preguntas son para vosotros, que por timidez dejáis que pasen como una apisonadora los que tienen cara y se consideran el eje del mundo. Vosotros, los tímidos, entre los que me encuentro, ¿no es hora ya de que pongamos un pie delante y nos reconozcamos el derecho a opinar y a ser felices, a decir, hacernos respetar y elegir aquello que nos satisface y nos llena de plenitud? ¿Acaso no somos libres?, pues ejerzamos ese derecho como seres humanos, que para ello no nos hace falta tener una actitud controladora, déspota y dominadora, pero si es primordial no permitir que los que nos rodean no la ejerzan en nuestra vida, ¡no nos controlen, no nos dominen! Y no dejemos jamás que nos impongan sus verdades en forma de opiniones castradoras e impositivas y alejadas de toda lógica, que la mayoría de las veces están faltas de inteligencia, pues ya sabemos que “la ignorancia es la madre de la prepotencia”.

Es primordial para evitar que esa multitud nos impida expresarnos y ser nosotros mismos, aquietarnos y contemplar lo que nos rodea como un paisaje por el cual hemos de movernos. Y para ello como diría Machado: “Buscar caminos y actitudes que no nos desvíen de nuestras metas y ser como el junco”, flexible y  no romper en nuestro derecho a expresar nuestro propio sentir, siempre que no sea ofensivo o humillante para los demás y no ceder a nuestro trozo del pastel de la vida y del espacio social y por supuesto, del amor y la felicidad.

Volveré pronto amigos, con más, no se si mejor…
Trinidad Canel

1 comentario:

jorge dijo...

La tarde de hoy invita a la melancolía...no es que llueva porque aquí casi nunca llueve, pero hay una calma chicha y un calorcito (fíjate, en Noviembre) que te altera el alma.....es tarde de poesía, sin duda, qué bien; así que me sirvo una copa de vino y abro "Pájaros azules"....placer doble. Y entre tus versos, de verdad, sabios y balsámicos, se va disipando mi desazón. Te leo, te releo y cae alguna lágrima.Y es una maravilla.
Un abrazo, poeta.