Lamentablemente tenemos un presente lleno de
literatura comercial y de intereses económicos, donde los que tienen un nombre
conocido en un ente público o el que sea, no importa, aprovechando el tirón
mediático, van y se atreven a publicar. Parece que hacen malabarismos con el
tiempo y olvidan que un libro conlleva un horneado y necesita elaborarse
despacio y ante la sorpresa general, los que no están avezados y sumergidos en
las letras, parece ser que son mas rápidos en ejecutar y escribir que aquellos
que llevan toda su vida, entregados a la tarea de crear literatura. Bueno en
fin amigos, a buen entendedor, pocas palabras bastan.
Pero que lastima, por que los verdaderamente
apasionados por la literatura, echamos en falta un Stendhal, un Honore de
Balzac, un Gustave Flauvert, un Victor Hugo o un Guy de Maupassantt, por no
decir, un Neruda, un Rinbau o un Vladimir Nabokov. Semillas que es imposible
que se den en ciertos autores actuales tan mediáticos.
Amigos, seguiremos viviendo en la nostalgia
por los grandes creativos, como la Generación del 27 y otros…