La voz del futuro.
He visto una entrevista reciente, de este joven diputado y me
fascinó.Alberto con el poco peso de sus abriles, que tan solo son
26, tiene si mucho peso y no es otro que el de su sobrada
inteligencia, locuacidad y transparencia de ideas, que cierra con un broche
aplastante de buena lógica. Él esta ajeno a los artificios y parafernalia de
muchos otros políticos y es que este joven, busca y facilita salidas a la crisis que
sufrimos, al contrario que esos políticos estrategas devaluados, posicionados en la
orilla del trinque de euros y la afición y el ejercicio de arrimar a los
españoles más desprotegidos, contra las cuerdas y exprimirlos como un limón. A estos, si les pone, este sagaz y cristalino diputado, los pelos de punta y por
ello, le hacen el vacío y oídos sordos en el parlamento, pues cuando el diserta, la mayoría toma, "las de Villadiego".
Alberto Garzón Espinosa, además de diputado, es un economista
que analiza, como no e visto hacerlo, hasta el día de hoy a nadie, con ideas
eficaces, lucidas y con un sentido de la honradez, sello que debe tener siempre, un
buen político y marcando una eficaz ruta, para salir de esta bestia orquestada y dirigida
por ciertos intereses, que es una crisis ,sin precedentes, la que si más cabezas como la de este joven diputado no lo remedian, seremos muchos más lo que el
hambre hará vencer el pudor de acudir a los comedores sociales. Algo por lo que
abogaba hace poco en televisión, un presidente de un banco de alimentos, en un
reciente debate sobre Sánchez Gordillo y que a mi personalmente me indignó, por
que este presidente del banco de alimentos, parecía que pretendía,como parte de
un grupo de políticos ineptos, que mueven los hilos, una España de mendicidad y
señores, son muchos los que están olvidando aquello de "No les des un pescado, para quitarles el hambre de hoy, proporcionales una caña y en señales a pescar
para que puedan comer todos los días". A muchos no les interesa la protesta
pacifica en los supermercados, no quieren entender que es la voz de la
conciencia social, la voz que defiende a los que estamos aplastados, reducidos y
oprimidos por los desmanes de cuatro aprovechados que se subieron al carro de
la política, tan solo movidos por la idea y el fin de lucrarse y enriquecerse y
dar la mano para subir a esa plataforma, a los parientes y amigos que comen en
ese mismo pesebre y mismo pasto, el de llenarse los bolsillos a cuente de los
demás.
Amigos, hoy necesitamos políticos formados sobre todo en
economía y que en el momento de entrevistarse con políticos extranjeros, no
dependan de ningún interprete, pues para puestos de esa responsabilidad
necesitamos, a los mejores y a los qué respiren y demuestren honrradez en el
deber de ejercer su profesión, en función y pór los intereses de los
ciudadanos. Que no busquen ponerse en esos puestos de Gobierno, tan solo para
cubrirse los riñones, con sueldos y jubilaciones suculentos y más propios de un
sultán, que de un buen gerente político. Estos negreros que nos están dando
látigo, como si fuéramos esclavos, que es a lo que nos quieren reducir. Hay que
apartarlos de esa plataforma del poder y de lo qué podíamos
llamar enriquecimiento de todos los caraduras y sinvergüenzas, y para ello nada
mejor que esta sabia nueva, que es Alberto Garzón Espinosa, este joven talentoso
debe ser el ejemplo de futuros políticos, de nueva formación para los
ciudadanos españoles, que bien nos lo merecemos después de soportar esta marea
de pirañas.
Este sábado, Alberto Garzón puso estrellas en la noche y
sonrisa, en mi cuaderno de bitácora, que llevaba largo tiempo desencantado y
adormecido, pues su palabra se hace escuchar en esta desolación presente y
amarga realidad social.
Trinidad Canel