03 noviembre 2011

*ECUÁNIME*

Hay
un tiempo
que ya no es tuyo.

Un tiempo
que tan sólo
a mí pertenece,
como las lágrimas
futuras o presentes.

Te prometo
que no tendré nostalgia de ti.
¿Cómo se puede tener nostalgia
de la nada?

Poco se siente
cuando el olvido
a todo le dio muerte.

Al fin
comprendí,
¡afortunadamente!,
que todo es temporal,
nada es eterno.

Habrá un tiempo
en el que tú
ya no podrás sembrar
tormentas.

Por delante
quedan días libres,
en los cuales podré
hacer aquello que me plazca.

Ya
no volverán
las tristezas en las tardes.

Y
en las noches los sueños
serán plácidos y equidistantes.


De mi libro "Pájaros Azules"
Ediciones Beta III Milenio.

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