A la hora de tu partida, dejaste en nuestros corazones, sensaciones y recuerdos que dejaremos que fluyan, y por el tamiz solo dejaremos pasar, los que para todos fueron buenos.
Para que te sea liviano y dulce el camino, hacia ese lugar de amor, pediremos que el cielo te acoja, que la brisa sea tu amiga bondadosa, y con el viento a tu favor, llegues a esa tierra prometida en ese galeón, que cada año hacías crecer con tus manos y tu imaginación.
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