31 agosto 2009

* ¡QUEREMOS SER AMADOS!


¡A veces la necesidad de ser amados nos vuelve vulnerables!, y es entonces, cuando caemos en la debilidad de dejar pasar a nuestro rincón más íntimo y afectivo, ¡a ese alguien! que en condiciones emocionales saludables nunca le permitiríamos entrar, en esos momentos, no debemos dejarnos abatir por el desánimo pues son circunstancias que esas personas desaprensivas, que se encuentran en el ámbito más insospechado, pueden aprovechar para sus intereses, cuando estemos desarbolados, frágiles e inseguros, tratemos de desenvolvernos en nuestro ámbito familiar y de amistades, que nos aporten seguridad, confianza y lealtad, ¡estemos desconfiados a esas nuevas personas!, que como ladrones se adentran en casa ajena, aprovechándose de los malos momentos que sufrimos, y que en condiciones de fuerte equilibrio o estado normal jamás les permitiríamos cercanías, ¡aquellos que les sucedieron estas circunstancias saben de qué estoy hablando! Así que amigos, no demos oportunidad a esos arribistas, practiquemos un deporte o simplemente caminar y charlar con los amigos de siempre, ¡y puerta cerrada y blindada a esas nuevas amistades oportunistas!

1 comentario:

jorge dijo...

esto me recuerda una norma de S.Ignacio:"en desolacion,no hacer mudanza"pero es dificil no hacer caso a los cantos de sirena cuando estas naufragando.a veces para "olvidar"un amor te agarras al primer gilipollas que se cruza en tu camino y te lo pinta de rosa.la soledad es muy mala....ANIMO CON EL BLOG TRINI.Estoy disfrutando leyendote .esto de internet es flipante.un abrazo.jorge