Fantasía y Contribuyentes.

Vivimos una actualidad, un disloque tal, que altera, las mentes he irrita el carácter de muchos ciudadanos, sobre todo, a los que están, más al tanto de estas actuales incongruencias que han puesto en marcha algunos municipios y comunidades españolas con el dinero de los contribuyentes. Y con el solo motivo algunas veces de figurar con un sello frívolo y lleno de vanidad y tan solo por estar en el candelero. Y otros, con el único fin de llenarse los bolsillos, pues hasta el menos avispado, se da cuenta que cuando el dinero publico se mueve de acá para allá, no en todas las ocasiones, pero si en muchas, pierde, brillo y peso, y cantidades por caminos y vericuetos. Si ese dinero estuviera respetado, y bien custodiado en las arcas de municipios y comunidades, otro gallo nos cantaría en estos tiempos difíciles. Esperemos, que no se alarguen como en el pasaje bíblico de los siete años de vacas flacas, pues de ser así, ya nos vemos comiendo el cemento de esos nuevos aeropuertos sin transito de pasajeros y de esos edificios fantasiosos, los cuales, la mayoría, son un insulto al buen gusto. Todo esto es el demencial que ha bullido en la mente de algunos descerebrados y frescos. Lo cual siempre tenemos que sufrir, la inmensa mayoría de ciudadanos y pagar el peaje de estos desatinos.

La construcción de esos aeropuertos, construidos con fuertes subvenciones y cifras que iban en aumento con el camelo de abrir vías de comunicación, que más bien fueron vías a la nada y edificios, no se sabe con que fin, muchos sin terminar y de un mal gusto insultante, cuando hay otros públicos que han funcionado, como bibliotecas con un fin concreto y utilidad que carecen de lo mas esencial, como es la tinta de las impresoras. Estos descerebrados, olvidaron que hay niños que acuden a sus enseñanzas elementales en barracones, muy lejos del confort que necesitan, como la calefacción y la luz…

Al traste se han ido, más de 30 años de haber luchado abuelos y padres por el correcto bienestar y logros sociales, por culpa de estas sinrazones del trinque de algunos con el verbo del  “me lo llevo”, estamos viviendo estas lamentables situaciones de escasez y pobreza social, y seguro que a quien corresponde esta responsabilidad, tiene el cuaje de no sonrrojarse.