06 septiembre 2009

* TIEMPOS DIFERENTES

Esta tarde de domingo, me ha dado por divagar sobre las distintas posiciones del hombre y la mujer ante el rescate y disfrute de esos tiempos que el hombre se concede sin culpa alguna, ya que incluso culturalmente, así está establecido, como un derecho básico ¡yo diría que el hombre no reclama ese derecho!, ¡él ejecuta con naturalidad!, quien se atreve a interrumpir a un hombre cuando duerme la siesta, o ve en la televisión un partido de fútbol o se encuentra en compañía de sus amigos en el bar, en el centro social o echando su partida habitual de cartas, ajedrez o lo que sea, incluso si esta en el baño quién se atreve a irritar o importunar al cabeza de familia, o si llega más tarde a casa y la familia ya está agotada ante la mesa esperándole para la cena, en ese reparto de tiempos de ocio o de tiempos personales los hombres disfrutan y no se sienten mal por ello, pues lo consideran sus derechos, después de su jornada laboral, un tiempo de disfrute personal , ¡las mujeres debemos acostumbrarnos a disfrutar también con el mismo albedrío y la misma razón! que es la necesidad de tener un tiempo para nosotras, sin por ello sentirnos culpables, tenemos que acostumbrarnos a disfrutar esa parcela de espacio personal, exigir que lo respeten sin cargas lesivas para nuestra autoestima, las mujeres tenemos que cambiar nuestra forma de sentirnos obligadas y estar de guardia domestico, las veinticuatro horas del día y dejar de pensar que sino pasa por nuestras manos todo, el hogar se convertirá en una catástrofe, los demás participantes de esa sociedad llamada familia son socios y están obligados a participar en las tareas del hogar, sin decir eso tan gastado de: “te voy a ayudar”, pues tienen que hacerse responsables de la parte de trabajo que da la casa y sino perfilan del todo esas tareas ¡no importa! lo importante es que están obligados a la parte de su trabajo, y si no llevan a cabo los quehaceres con perfeccionamiento, ¡no importa! pocas personas viven en el palacio de Buckingham, así que si hoy no están pulidas, mañana estarán mas brillantes los cristales, azulejos, maderas o lo que proceda.



1 comentario:

jorge dijo...

Mi santa me interrumpe cuando veo un partido de futbol,o una etapa de La Vuelta o a Alonso con la frase:"¿Falta mucho para que acabe ESO?"Los hombres de hoy en dia no tenemos tantos "privilegios".En general participamos mas en las tareas domesticas (a nuestra manera)y el reparto de responsabilidades es menos injusto que antaño.Quiero creer.Ahora la mujer esta plenamente integrada en el mundo laboral y desarrolla cualquier profesion como cualquier hombre (muchas veces mejor),excepto en esa empresa llamada Iglesia(pero este es otro asunto).Los tiempos supermachistas de Artemicia Gentilessi quedan lejos.En Occidente,en este siglo,la mujer tiene casi casi la misma libertad que el hombre,y la misma dignidad,cosa que no aceptan los maltratadores(tambien es otro asunto).Bueno Trini,te dejo que tengo mucha plancha.Un abrazo.Jorge.P.D.yo soy un desastre en la cosa domestica.de 0 a 10 me doy un 4,que no esta mal teniendo en cuenta que tengo una ligera fobia machista a la lavadora y a la fregona y al estropajo.Mis genes me pueden.